El mundo de las loterías y los juegos de azar en general tienen mucho que ver con las distintas formas de jugar de cada persona. Hay quienes tienen como tradición comprar boletos de manera regular durante años, esperando que algún día ‘suene la flauta’ y su número sea el ganador. Sin embargo, muchos otros no tienen esto por costumbre, y necesitan un impulso o una señal para decidir comprar un boleto. Estos impulsos pueden salir mal y hacer que te acabes arrepintiendo de haber comprado el boleto antes de invertir ese dinero en cualquier otra cosa. Sin embargo, guiarte por estos instintos también puede acabar bien. Este es el caso de Doris Stanbridge, una mujer británica de 70 años que encontró un peculiar animal en su cocina y lo interpretó como una especie de ‘señal divina’ para comprar un boleto. Y estaba en lo cierto.
Entrevista BBC
Doris interpretó este encuentro fortuito como una señal, y convenció a sus hijas de que debía comprar un boleto de lotería. Su olfato no fallaba, pues la mujer acabó ganando un sueldo mensual de 10.000 libras (más de 11.600 euros) durante los próximos 30 años al estilo de la lotería de Eurodreams un importe que supone un total de 3,6 millones de libras.
Sin embargo, Doris y su marido no se dieron cuenta al momento, pues tenían otros asuntos importantes que atender. «Ni siquiera pensé en el boleto. Teníamos una fiesta por mi 70 cumpleaños la noche anterior y estábamos ocupados. Empecé a repasar correos electrónicos, borrando algunos de ellos, cuando me encontré con uno de ‘The National Lottery’, en el cual se indicaba que había ganado», explica la mujer.
Tras conocer la noticia, Doris y su marido Keith tienen planeado tomarse unas vacaciones y reformar algunas partes de su hogar. Este increíble giro del destino demuestra que a veces, la suerte puede llegar cuando menos lo esperas, incluso en forma de pequeñas arañas del dinero. Y aunque la superstición y las señales divinas pueden parecer extrañas formas de tomar decisiones, en este caso, han llevado a una vida completamente nueva para Doris y su familia.
Así que la próxima vez que sientas que el universo te está hablando de alguna manera inusual, ¿por qué no considerar seguir el consejo de Doris Stanbridge y darle una oportunidad a la suerte? Quién sabe, podrías ser el próximo afortunado en descubrir que una pequeña señal puede llevar a grandes recompensas.